Retrato de Gaudí joven (detalle), por Francisco Suárez.

Tras haber permanecido cerrado indefinidamente desde el pasado mes de noviembre de 2020 a causa de la crisis sanitaria provocada por la COVID-19, el Museo Casa Botines Gaudí de León ha reabierto sus puertas al público este verano, regresando con fuerza a la primera línea de la vida cultural nacional e internacional gracias a la ampliación de sus espacios expositivos, a la puesta en marcha de nuevos proyectos de dinamización económica del centro de la capital leonesa –véase el denominado ‘Entorno Gaudí’– y, por último, al anuncio de su candidatura a Museo Europeo del Año 2022, el galardón más antiguo del continente que desde 1977 premia a las instituciones museísticas sin ánimo de lucro inauguradas o reestructuradas a fondo a partir de enero de 2017.

Reordenación museística

Así pues, durante el paréntesis que ha supuesto este largo periodo de clausura, la entidad no ha permanecido inactiva y, aparte de la continua publicación de nuevos contenidos en redes sociales, diferentes ámbitos del inmueble han sido reorganizados, enriqueciendo y haciendo más asequibles al espectador sus colecciones. En palabras de su conservador, Carlos Varela Fernández, se ha tratado de conferir al museo un carácter más “dinámico, didáctico y accesible” que, de acuerdo con la teoría museológica constructivista, apele e involucre al visitante en todo momento durante su recorrido, motivándolo, despertando su interés y favoreciendo su aprendizaje. 

Genealogía, técnica y filiaciones artísticas

Es por ello que el Museo Casa Botines Gaudí nos sorprende ya en su planta noble con una nueva imagen fruto de la remodelación que ha sustituido sus antiguos paneles explicativos por otros más atractivos pensados para conseguir implicar tanto al público adulto como al infantil. Además de la información relativa a la peculiar historia de la edificación y a la originalidad de las características técnicas de su construcción, se ha profundizado ahora en los vínculos familiares de los propietarios, reconstruyendo su árbol genealógico; se han dispuesto maquetas que explican las dificultades que supuso la elevación de la fábrica sobre un solar históricamente emplazado en el valle aluvial del río Bernesga; se ilustran, asimismo, posibles referentes de la Casa Botines que Gaudí pudo encontrar en la arquitectura palacial francesa de la Edad Media y el Renacimiento, como es el caso del Château d’Azay-le-Rideau (1518-1523), con su cubierta de pizarra y sus torreones angulares en voladizo; y, entre otras muchas novedades –como la exposición del recién restaurado reloj original del inmueble realizado por Antonio Canseco en la calle Mayor de Madrid en 1894–, el visitante puede desplazarse por el mapa de un León decimonónico que le invita a ubicar, ambientar y contextualizar la construcción del edificio.

Creatividad, simbolismo y compromiso

Continuando el recorrido, la segunda planta se ha reorganizado con la exposición ‘El sueño de la arquitectura. Antonio Gaudí i Cornet’, que se dedica a resaltar tanto las fuentes de inspiración de las creaciones del arquitecto catalán –con fotografías de época y maquetas que reproducen sus diseños de bóvedas catenarias–, como el carácter simbólico de la Casa Botines, basado en la figura de un dragón cuyo semblante y formas se reproducen en la fachada, en las ménsulas de los torreones o, incluso, en su planta trapezoidal, semejante a la cabeza de la constelación de Draco.

Más adelante, el tercer piso –que alberga la colección Fundos de Bellas Artes– también ha experimentado algún cambio. Al margen de la incorporación del Retrato de hombre de Francisco Domingo y Marqués en sustitución del Retrato de niño de Ignacio Pinazo –ahora en la segunda planta–, la sala destinada a los Caprichos de Goya ha pasado a acoger una selección de dicha colección de grabados cuya temática se consagra por entero a la mujer española de hace dos siglos que, por desgracia, sufrió una violencia de género y se vio sometida a unas costumbres sociales discriminatorias lamentablemente aún hoy en día de gran actualidad.

Joyas documentales: de los Condes de Luna a Antonio Gaudí

Sea como fuere, el renovado Museo Casa Botines Gaudí se reserva aún su gran colofón. Como broche de oro, en el sotabanco del edificio se ha instalado una muestra del riquísimo patrimonio que atesora el Archivo Histórico y Centro Documental Fundos, compuesto por tres colecciones: el fondo de los Condes de Luna, el de la Sociedad Económica Leonesa de Amigos del País y el dedicado a Antonio Gaudí, con la exhibición pública por vez primera del Proyecto de la Casa de los Señores Fernández y Andrés, es decir, de los planos originales de la Casa Botines con su planta y alzado firmados por el arquitecto y los propietarios a fecha de diciembre de 1891.

En cuanto a la primera de las colecciones citadas, se expone una muestra de documentos relativos a los poderosos Quiñones, entre los que se han contado personalidades de tanto relieve como Claudio Fernández de Quiñones, quien llegara a ser embajador de Felipe II en el Imperio y en el Concilio de Trento. El origen de tan influyente familia se remonta al siglo XIII, cuando Pedro Álvarez de Quiñones, merino mayor de Asturias y I señor de Luna, recibió de Sancho IV una serie de posesiones territoriales. De esta época puede contemplarse la confirmación por parte del citado monarca de la exención de todo foro y facendera que concediese Alfonso IX a la localidad de Friero, un privilegio rodado
–denominación que proviene del sello en forma de rueda que cuelga de su centro– fechado en Soria el 17 de febrero de 1285. También se exponen otros documentos como la Real Cédula de 12 de septiembre de 1445 por la que Juan II otorga el título de Marqués de Villena a Juan Pacheco –aliado de Pedro Suárez de Quiñones, quien fuera IV señor de Luna, Consejero del Rey de Castilla y padre de Diego Fernández de Quiñones, I Conde de Luna–; o la Bula promulgada por el papa Eugenio IV el 13 de abril de 1432, mediante la que se concede dispensa de su cuarto grado de consanguinidad al mencionado Pedro Suárez de Quiñones y a Juana de Toledo, posibilitando así su matrimonio. 

Todos estos pliegos poseen una significación histórica de primer orden que, en algunos casos, se suma a un valor estético excepcional, como es el caso de los documentos reales que, llevados a cabo sobre un soporte más delicado que el pergamino, la vitela –elaborada con piel de becerro–, presentan una rica decoración que destaca letras iniciales, enmarca los textos con preciosos frisos e incorpora miniaturas de gran exquisitez, véase la Carta de privilegio fechada en Olmedo el 8 de enero de 1493, por la que los Reyes Católicos confirman a la ciudad de Soria la exención y franquicia de la alcabala de la lana y demás artículos que les había concedido anteriormente Enrique IV; así como la Carta ejecutoria de hidalguía mediante la que el 18 de septiembre de 1535 el emperador Carlos I reconoce el estado de hombre hidalgo con sus exenciones y franquezas a Pedro de Arrazola, vecino de Cazorla. Por último, esta selección documental de los fondos de los Condes de Luna se completa con piezas ajenas a la propia familia Quiñones, testimonio de un afán coleccionista que evidencia su interés por el Arte, las curiosidades y el renombre que conlleva su adquisición y atesoramiento. De hecho, entre las que el museo cataloga como ‘rarezas’ se halla un Corán ornamentado del año 1253 de la Hégira (de 7 de abril de 1837 a 26 de marzo de 1838 según el calendario gregoriano). 

Exposición Regional Leonesa de 1876

Para terminar con la sección de los documentos de la Colección Fundos, del conjunto vinculado a la anteriormente mencionada Sociedad Económica de Amigos del País, se encuentran expuestos una serie de diseños concebidos con motivo de la celebración de la Exposición Regional Leonesa de 1876, incluyendo el reglamento, la relación de premios y varios dibujos de modelos de vitrinas y mobiliario para un certamen que, organizado en San Marcos, hizo exclamar a Policarpo Mingote y Tarazona en su Guía del viajero en León y su provincia de 1879: “¡Poderosa civilización del siglo XIX con tus utopías y tus progresos y tu sed de caminar hacia lo infinito, yo, el más pequeño de tus obreros, te bendigo desde lo más íntimo de mi corazón!”. Al parecer, según el mismo Mingote, los viajeros foráneos aseguraron que “la Exposición realizada por esta provincia pobre, oscurecida y modesta superó con creces análogos certámenes verificados en otras más ricas y animadas”. 

Entorno Gaudí y nueva programación cultural

Finalmente, en lo que concierne al llamado ‘Entorno Gaudí’, se trata de una iniciativa de promoción económica y cultural que cuenta con el apoyo del consistorio de la ciudad y que ha sido impulsada por la Fundación Obra Social de Castilla y León (FUNDOS), la Asociación León Gótico, la Asociación leonesa de comercio (ALECO) y la Asociación de comerciantes y hosteleros ‘León Centro’, con el propósito de fomentar el desarrollo del área urbana más próxima a Casa Botines. A tal fin está prevista la organización de conciertos, conferencias, mercados de artesanía, una feria modernista u otras actividades vinculadas a Gaudí y a su obra que, organizadas de forma conjunta con los negocios y establecimientos hoteleros ubicados en las inmediaciones del inmueble, supongan un revulsivo para el centro de León en cuanto destino turísticopunto de encuentro, pues no ha de olvidarse que el posicionamiento público del museo como referente cultural para la sociedad leonesa continúa constituyendo uno de los principales objetivos de Casa Botines. 

A este respecto, no puede finalizarse nuestro recorrido sin reseñar la reciente donación por parte de la familia Robles Zamora de una serie de muebles y enseres históricos que ahora pasarán a integrar la colección Fundos de Artes decorativas. Igualmente, los leoneses y visitantes de la ciudad tienen una nueva cita en la Casa Botines para disfrutar de la exposición temporal con la que la institución reivindica estos días y hasta el próximo 12 de septiembre la figura de la poeta, ensayista y escritora, Concha de Marco, quien fuera esposa del historiador del Arte, Juan Antonio Gaya Nuño.  

Museo Casa Botines Gaudí
Plaza de San Marcelo, 5. 24002, León
Tfno.: (+34) 987 353 247
Email: info@casabotines.es
Más información en: www.casabotines.es

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